Piensa bien la idea. Una idea que te interese a ti... pero también debe ser interesante y "útil" para los demás. Sé selecto y, sobre todo, cree al 100% en tu idea y transmítesela a la comunidad de internet y futuros posibles mecenas.
Sé objetivo y realista con la cantidad económica a alcanzar. Sé humilde, pero tampoco te quedes corto. Piensa siempre con qué cantidad mínima cumplirías tu objetivo decentemente. Lo bueno de todo esto es que, pidiendo lo mínimo, podrás seguir recaudando aun habiendo llegado a tu objetivo, siempre y cuando hayas cumplido el objetivo dentro del terminio de tiempo. Explica bien al público en qué destinarás ese dinero para que crean más en él.
Intenta ofrecer el mayor número de recompensas. Cuantas más haya y más originales y variadas, más captarás la atención del posible mecena. Cuanta más cantidad de dinero aportado, mejor deberá ser la recompensa. Ve más allá y no te limites en ofrecer algo material. Si lo que quieres es grabar un disco, por ejemplo, invita a la gente a la grabación o a un futuro concierto. En el momento que llegues al objetivo ya podrás ir dando los regalos.
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Mueve tu proyecto por todos los lados posibles, como por ejemplo las redes sociales. Pero no sólo tú, también deberás conseguir que los propios mecenas formen parte de esa difusión. Crear una buena relación con ellos y un diálogo casi constante te ayudará bastante. No les olvides.
Por otro lado, no descartes la posibilidad de ponerte en contacto con algún medio de comunicación que pueda dedicarte un espacio.
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Y para acabar, lo más importante. Si no ha habido éxito en esta primera experiencia crowdfunding, no te rindas. Analiza y valora la situación, haz una lista de lo que crees que has hecho bien y qué no has hecho bien. Estúdialo y que eso te sirva para corregir errores y poder volver a intentarlo de nuevo.